Con la presencia de autoridades, académicos, investigadores y estudiantes fue presentado oficialmente el proyecto “Ingeniería 2030: desarrollo sostenible para las regiones” que realizan en conjunto las facultades de Ingeniería de las universidades de Valparaíso y Tarapacá (UTA). La iniciativa es financiada por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), con un financiamiento de 3 mil millones de pesos y un plazo de ejecución de seis años.
El proyecto está dividido en ocho ejes principales: Armonización en mallas curriculares y postgrados tecnológicos; I+D Aplicado, vinculación con la industria y sociedad; comercialización y emprendimiento de base tecnológica; alianzas internacionales y movilidad; capital humano y gestión del cambio; gobernanza y sinergia; participación femenina y ciencia abierta.
El rector UV, Osvaldo Corrales, destacó que “se trata de un proyecto con objetivos muy ambiciosos en el ámbito del desarrollo del postgrado, innovación, investigación, transferencia tecnológica y la relación con la industria. Esperamos que esta iniciativa nos permita mejorar, no solo nuestras capacidades en todos los ámbitos, sino también densificar nuestro aporte como Facultad de Ingeniería y contribuir al desarrollo de nuestro territorio, para ayudar a resolver los desafíos importantes que las regiones de Valparaíso y Tarapacá tienen en distintos ámbitos”.
Gonzalo Valdés, vicerrector de Desarrollo Estratégico UTA en representación del rector Emilio Rodríguez señaló que “este proyecto representa muchas esperanzas en el desarrollo de la ingeniería y por supuesto es un honor realizarlo de manera conjunta y consorciada con la Facultad de Ingeniería UV. Es la primera etapa en un espíritu mayor de enfrentar los desafíos de la educación superior, tanto en investigación, como en las principales líneas del quehacer universitario, de una manera asociativa y consorciada”.
En tanto, el decano Esteban Sefair, de la Facultad de Ingeniería UV, indicó que “el resultado entregable del proyecto es ambicioso, entre otras cosas tenemos que acortar las carreras y poner el foco en el plan común, los postgrados tecnológicos, la innovación, el desarrollo y la transferencia con la industria, en aquellos temas de importancia regional, en tres áreas clave, como son ingeniería para la salud, sostenibilidad y agricultura en el desierto, sumando las sinergias de ambas facultades”.
Su par de la UTA, Alejandro Rodríguez, mencionó que “tenemos una serie de objetivos y metas que cumplir. Trabajar en consorcio nos da muchas posibilidades de lograr lo que esperamos y lo que espera ANID de nosotros, que es mejorar la calidad de la educación, lo cual va a ser posible porque con la UV vamos a complementar líneas de investigación y el desarrollo de postgrado, donde los estudiantes se van a ver beneficiados, por la posibilidad de intercambio, cursando asignaturas y desarrollando sus respectivas tesis en ambas instituciones”.
Más mujeres en ingeniería
Steren Chabert, académica de Ingeniería Civil Biomédica UV y directora alterna del proyecto, está a cargo del eje Participación Femenina. Al respecto, cuenta que “aún somos pocas mujeres en ingeniería, a nivel de académicas, estudiantes y potenciales candidatas. Este eje busca favorecer la inclusión y el desarrollo de la mujer en ingeniería, para que podamos tener más ingenieras lo cual será beneficioso para el desarrollo del país, ya que hay múltiples ejemplos donde no se considera eso con consecuencias desastrosas para la población. Por eso uno de los ejes fuertes de desarrollo va a ser más mujeres en ingeniería”.
Mientras que Cristóbal Castro, académico UTA y director ejecutivo del proyecto manifestó que “uno de los objetivos es transformar la educación de nuestros futuros ingenieros. En seis años pretendemos tener empresas de base científica tecnológica formadas por nuestros estudiantes, idealmente en conjunto por alumnos UV-UTA y eso va a permitir el desarrollo de Chile en su economía”.
