Desafío del Brazo Hidráulico reúne a estudiantes de Industrial, Oceánica y Plan Común de Ingeniería

Construir un brazo hidráulico en base a jeringas rellenas con líquido capaz de desplazar una lata vacía en 120 grados, luego desplazar una lata llena y finalmente montar la vacía sobre la llena, fueron las fases del tradicional desafío que de forma inédita reunió a estudiantes de primer año de Ingeniería Civil Industrial, Ingeniería Civil Oceánica y Plan Común de Ingeniería.

Fueron 175 estudiantes en total, divididos en grupos de cinco integrantes, quienes desde el primer día de clase trabajan en el proyecto. Para la presentación del prototipo tuvieron un minuto para cada prueba. Luego deberán exponer una bitácora donde evidenciarán el trabajo realizado, las actas de reuniones y el análisis sobre lo que deben mejorar.

Eduardo Lara, académico de Ingeniería Civil Industrial cuenta “que la actividad se genera como parte de la asignatura Desafíos de la Ingeniería, buscando potenciar aspectos como el trabajo en equipo, la colaboración y la metodología. Intentamos mezclar los estudiantes de cada carrera para que se conocieran y se generara una sinergia entre todos”.

“El prototipo podía tener un diseño libre, con al menos el 30% de sus elementos reciclados, lo cual debía ser justificado, cumpliendo con todas las instrucciones. No hubo dimensiones estándar y la elección del material fue parte del desafío”, agregó.

El académico indicó que “fue una tarea que dimos el día uno, con la idea que trabajen en sus prototipos en las clases, con sesiones de retroalimentación individualizadas para ver cómo podían ir mejorando”, agregó.

Cabe destacar que el desafío no se realizada en Industrial desde 2018 y a juicio de Lara “esta versión permitió incorporar nuevos elementos para mejorar la experiencia de los estudiantes”.

Algo que comparte Felipe Caselli, director de la Escuela de Ingeniería Oceánica: “es primera vez que trabajamos en conjunto, consideramos que es beneficioso para los estudiantes realizar proyectos de forma colaborativa con otras carreras, así como también para quienes ingresaron vía Plan Común, sin duda, una excelente experiencia”, señala.

Pamela Averill, una ingeniera civil oceánica en Rapa Nui

Ingeniera de Proyectos en la Unidad del Mar de la municipalidad de Rapa Nui y buzo comercial, son las labores que se desarrolla en la actualidad Pamela Averill, la única ingeniera civil oceánica de la isla, quien fue invitada a contar su experiencia en el marco de la cuenta pública de esa unidad académica y su inauguración del Mes del Mar.

Bajo el título “Innovación y sustentabilidad en un ecosistema único y desafiante”, Pamela contó que “actualmente me desarrollo como ingeniera civil oceánica en Rapa Nui, lo cual no es fácil, pero con un poco de ingenio y habilidades blandas que adquirimos en la carrera, se puede lograr”.

“Lo importante es que los estudiantes se motiven, se enamoren de la carrera y sepan que en cualquier parte del mundo pueden desarrollarse como tal”, añadió.

“La unidad donde trabajo tiene tres años de trayectoria, vemos problemáticas ambientales e ingenieriles-marítimas para las cuales buscamos soluciones. Muchas veces no estaban los recursos, pero ingresaron más profesionales rapanui al área y fue creciendo”, cuenta.

“Contamos con dos biólogos marinos que trabajan en la conservación de las especies del mar y la ingeniería que va de la mano. La idea es construir con la naturaleza, no alterar el fondo marino con construcciones duras, sino cuidarlo, con alternativas blandas”, indica.

Sobre su trabajo como buzo comercial cuenta que trabaja “en las faenas de descarga del barco petrolero, labor tradicionalmente desarrollada por hombres, pero que las mujeres podemos realizar de mejor manera”, asegura.

“En la isla no hay educación superior, por eso al salir de cuarto medio, los estudiantes deben venir al continente a estudiar una carrera. Muchos no lo logran porque extrañan la isla ya que acá es muy diferente, por eso la idea es incentivar a más gente rapanui que terminen sus estudios, porque es necesario allá”, añadió.

La profesional se mostró “agradecida por el reconocimiento a mi carrera profesional, feliz de contar la experiencia y que ojalá sirva de motivación para todos”.

Cuenta pública

En tanto, Felipe Caselli, director de la Escuela de Ingeniería Civil Oceánica (ICO) destacó que “estamos inaugurando el Mes del Mar, por la importancia que tiene para el país. Chile es un país oceánico y como escuela buscamos aportar a una mayor conciencia sobre nuestro mar, junto con hacer un recuento de las actividades del año anterior para que puedan ver nuestros aportes”.

El director enfatizó además que “este hito lo quisimos compartir con la Armada, institución con la cual tenemos vínculos con el Servicio Meteorológico, Directemar y el Servicio Hidrográfico y Ocenaográfico; la Empresa Portuaria de Valparaíso, con quienes vamos a hacer el concurso del Mes del Mar dirigido a colegios del Servicio Local de Educación Pública, con temas de creatividad, océano, ingeniería e IA. También contamos con empresas del sector público, como Esval y empresas privadas, ya que la comunidad oceánica es bastante amplia”.

Gina Vindigni, vicedecana de la Facultad de Ingeniería señaló que “Ingeniería Civil Oceánica tiene 23 años en la formación de profesionales dedicados a esta hermosa interacción mar-continente, dedicados a resolver desde la ingeniería las temáticas asociadas el análisis de los fenómenos que se producen en este contexto, logrando respuestas a diversas problemáticas y generado vinculación con organismos públicos y privados que han confiado en los conocimientos generados por esta unidad que tiene como objetivo impactar en la formación de los futuros profesionales que han visto en el océano su ámbito laboral”.

Distinciones

Como ya es tradicional, en la oportunidad se entregaron las distinciones “Espíritu ICO” a quienes demuestran características destacadas de la escuela como trabajo en equipo, espíritu propositivo y colaboración, premio que fue para Camila Pinilla; mientras que el premio al Desempeño Destacado, calculando el Puntaje de Rendimiento Académico (PAR) reconociendo a quienes tenga un puntaje mayor o igual a 150 en el semestre o 300 en el año, fue para Fernando Catalán, Martín Holbut, Pablo Valdebenito y Nicolás Tapia.

Finalmente, se entregó una distinción a quienes aprobaron todas las asignaturas cursadas, ingresando al Cuadro de Honor de la carrera, entre los que estuvieron Claudio Arriagada, Rubén Morales, Camila Pinilla, Valentina Guiñez, Catalina Araneda y Vicente Álvarez.

Estudiantes de Biomédica realizan visita técnica-práctica a conversión de equipo de resonancia magnética

Estudiantes de la asignatura electiva “Imágenes por Resonancia Magnética”, dictada por la profesora Stéren Chabert en la Escuela de Ingeniería Civil Biomédica realizaron una visita técnica-práctica a la conversión de equipo de resonancia magnética análogo Philips Achieva 1.5 a digital SmartPath to Dstream 1.5, de la Clínica Ciudad del Mar.

Según explica la académica “los estudiantes tuvieron la oportunidad, poco común, de tener un acercamiento a esta conversión que permite, entre otras ventajas de actualización, un incremento en la calidad de imagen obtenida de cerca de 30% en la tasa de señal a ruido final”.

“Esta oportunidad de hacer más robusta la formación de los futuros profesionales se da en el marco de colaboración vigente tanto con la empresa Philips como con la Clínica Ciudad del Mar”, añade.

La académica agrega que “desde la Escuela de Ingeniería Biomédica siempre buscamos acercar a los jóvenes a sus futuros campos profesionales, pero el desafío es mayor en imagenología médica ya que es muy improbable que tengamos equipos así instalados en nuestras aulas”.

Según comenta “los equipos de resonancia magnética son probablemente los de mayor complejidad intrínseca instalados en hospitales. Es de gran impacto poder contar con esta visita, más aún acompañada por el ingeniero experto de Philips, Mauricio Muñoz”.

“En este contexto se pudieron abordar conceptos claves sobre la conversión de tecnología, extensión de vida útil de equipamiento además de la exposición de principales cambios que se realizan en el equipo a la hora de convertir la tecnología”, agregó.

La actividad fue apoyada por Víctor Valle, Ingeniero Biomédico UV y gerente general de la Clínica Ciudad del Mar.

 

Académico Patricio Winckler colabora con Guía para el análisis y la adaptación al cambio climático de U. de Cantabria

Patricio Winckler, académico de Ingeniería Civil Oceánica participó como revisor y colaboró con un artículo en la Guía para el análisis de riesgos y la adaptación al cambio climático en la costa, desarrollada por el Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria, España.

El objetivo de la publicación es integrar potenciales efectos del clima en las políticas, estrategias y planes de gestión, incluidos los planes de adaptación y de gestión de riesgos físicos relacionados con el cambio climático en la costa.

Winckler aportó como autor contribuyente con el texto “Estudios de riesgo de cambio climático en las costas de Chile” (páginas 176-183), que resume diversas publicaciones desarrolladas por la Escuela de Ingeniería Oceánica en los últimos años.

La elaboración contó con la participación de revisores de 17 países de Latinoamérica y el Caribe.  Por parte de Chile, participaron Cristian Pérez, de Global Nomad; Roberto Agredano, Ingeniero de Proyectos de PRDW; Gladys Santis, Oficial de Adaptación de la División de Cambio Climático del Ministerio del Medio Ambiente.

Iñigo Losada, autor principal de la guía, destacó que esperan que este el documento “facilite el acceso al conocimiento, metodologías y herramientas necesarias para abordar un análisis de los riesgos físicos del cambio climático en la costa; así como para evaluar diferentes estrategias de adaptación flexibles, que permitan una adecuada planificación ante los efectos adversos del cambio climático y su implementación, en un marco de incertidumbre”.

La guía se puede descargar del link:

https://drive.google.com/drive/folders/19lBCQeHEIvRbqzp-yOVA6bgwQknfm7Z4?usp=sharing

 

Proyecto Ingeniería 2030 realiza ciclo de talleres sobre innovación

Con la conferencia “La academia y su entorno”, a cargo de Vicente Lorca, subdirector de Innovación de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Desarrollo, el Proyecto Ingeniería 2030 continúa desarrollando su programa de talleres sobre innovación.

Realizado en el auditorio de la Facultad de Ingeniería, la actividad reunió a directores a académicos y estudiantes, quienes participaron de una sesión teórica y experiencial sobre los diversos proyectos desarrollados por Lorca y su equipo.

En este sentido, el expositor destacó que “la idea es dar cuenta sobre cómo utilizamos la academia para hacer investigación aplicada en la comunidad y con un determinado contexto”.

 “Nos interesa mostrar cómo usamos la tecnología para hacer cambios sociales, cómo se puede ocupar el vehículo de la academia para generar nuevos proyectos por medio de una metodología de creación”, añadió.

Sobre el objetivo de la conferencia indicó que busca “despertar la curiosidad de los estudiantes, para que se atrevan a explorar y a equivocarse”.

“Hoy la educación hoy está muy encapsulada en el tema curricular, con muy poco espacio para la creatividad”, contó.

“Lo que venimos a mostrar es cómo hemos hackeado el sistema para hacer cosas más creativas y usar el medio de la academia para poder hacer proyectos de desarrollo social que no necesariamente tienen que ver con la índole más academia”, destacó.

En cuanto al vínculo UV/UDD indicó que “ojalá se transforme en una alianza a largo plazo y poder hacer cosas en conjunto. Buscamos descentralizarnos, ya tenemos espacios en Magallanes, Los Lagos, Maule, Concepción y Santiago, y generar un acuerdo con la UV nos permitiría hacer proyectos en conjunto”.

 

Académicos de la Facultad de Ingeniería participan en taller para la seguridad hídrica en Rapa Nui

Los académicos Julia Wiener de la Escuela de Ingeniería Industrial y David Poblete de la Escuela de Ingeniería Civil integraron el equipo facilitador de un taller participativo en Rapa Nui, donde habitantes de la isla contribuyeron con sus experiencias y conocimientos a la elaboración del anteproyecto del Plan de Adaptación al Cambio Climático para el sector de los Recursos Hídricos.

Este Plan es liderado por la Dirección General del Aguas (DGA) del Ministerio de Obras Públicas (MOP), con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) como agencia implementadora, y con el financiamiento del Fondo Verde del Clima (FVC).

Según explica Julia Wiener “el Plan busca identificar e implementar medidas para enfrentar los efectos adversos del cambio climático y avanzar en seguridad hídrica en torno a cuatro ejes estratégicos: agua en cantidad y calidad adecuada para consumo humano, saneamiento y subsistencia; conservación y preservación ecosistémica; desarrollo de actividades productivas y resiliencia de los territorios y la comunidad frente a amenazas y eventos climáticos extremos”.

“Para elaborar este plan país, conocer las necesidades y contar con la contribución de los Pueblos Indígenas sobre manejo sustentable del agua, prácticas y costumbres es crucial. Por tal motivo, se desarrolló en el Centro cultural Katipare, Hanga Roa, el taller participativo con el Pueblo Rapa Nui, donde participaron 28 miembros de la comunidad, entre ellos algunos integrantes de la autoridad ancestral de Honui”, agregó.

En la oportunidad asistieron Rodrigo Sanhueza, director de la Dirección General de Aguas y Andrea Osses, jefa División de Estudios de la Dirección General de Aguas; Cristian Sanhueza, representante de la FAO y Sebastián Vicuña del Centro de Cambio Global UC. Por parte de la Universidad de Valparaíso, los académicos David Poblete y Julia Wiener participaron como parte del equipo de facilitadores y en representación del grupo de Universidades regionales que apoyan en la elaboración del Plan.

La académica UV añadió que “los resultados derivados de este taller servirán como insumos para la elaboración del anteproyecto del Plan, el que entre los meses de junio y agosto estará en Consulta Pública para, luego de incorporar comentarios y directrices expertas, y ser aprobado por las autoridades pertinentes, se dictará y publicará como el primer Plan de Adaptación al Cambio Climático en el Sector de los Recursos Hídricos”.

En tanto, Sebastián Vicuña, director del Centro de Cambio Global UC, explicó que «el taller con el Pueblo Rapa Nui fue un espacio fructífero de encuentro en donde pudimos presentar el objetivo del Plan y su proceso de elaboración y conocer, en palabras de la comunidad, tanto la situación hídrica en la isla como acciones que, desde su perspectiva, son habilitantes para la adaptación al cambio climático en materia de recursos hídricos. El agua es un elemento que ha visto afectado en la isla por los efectos del cambio climático; en este contexto, aspectos relacionados su gobernanza y con educación en torno al tema surgieron como elementos clave para la comunidad».

Especialistas en derecho, urbanismo, salud e ingeniería analizaron los desafíos que Chile exhibe en prevención y respuesta ante desastres

“Gestión de desastres: desafíos y mejoras en materia de prevención y respuesta desde la política pública: una visión compartida en salud, ingeniería, derecho y urbanismo” se tituló el panel de conversación con el que las Facultades de Derecho, Ingeniería y Medicina de la Universidad de Valparaíso inauguraron oficialmente —y de manera conjunta— su año académico 2024.

El encuentro contó con la participación de la abogada, docente universitaria y experta en Derecho Urbanístico e Inmobiliario, Jeannette Bruna; el profesor de Historia y especialista en Geografía, Luis Álvarez; el médico salubrista y doctor en Sociología, Mario Parada, y el experto en Emergencias, Guillermo de la Maza, quienes sostuvieron un distendido e interesante diálogo sobre el tema.

La actividad se realizó en el Aula Magna Victorio Pescio y fue encabezada por la rectora subrogante Nicole Selamé, quien en la ocasión fue acompañada por el vicerrector académico, Carlos Becerra, y los decanos de los tres planteles anfitriones, Ricardo Saavedra, Esteban Sefair y Antonio Orellana, respectivamente. También asistieron directores de escuela, jefes de carrera, coordinadores de unidades administrativas, profesionales de diferentes disciplinas y estudiantes.

Cumplir con la ley
Las presentaciones de los expositores invitados al panel giraron en torno a los planteamientos iniciales que propuso, a modo de contexto, la vicedecana de la Facultad de Derecho, Inés Robles, quien ofició de moderadora. La académica planteó que tanto en Chile como en la Región de Valparaíso la gestión y respuesta ante desastres suelen ser reactivas y descansan, la mayoría de las veces, en iniciativas no planificadas, escasamente coordinadas y en campañas voluntaristas que emanan principalmente del ámbito ciudadano o mediático. Como ejemplo de lo anterior mencionó el terremoto y posterior tsunami del 27 de febrero de 2010 y el gigantesco incendio que el pasado 2 de febrero asoló vastas zonas de las comunas de Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana, que terminó con la vida de más de ciento treinta personas y destruyó unas cinco mil viviendas.

La primera en exponer sus argumentos fue la abogada Jeanette Bruna, quien se refirió a la gestión de riesgos de desastres desde la perspectiva del derecho urbanístico. Al respecto, comentó que tanto en la ley general de urbanismo y construcción como en su ordenanza y en los instrumentos de planificación territorial existentes, hay normas que exigen la consideración del riesgo de incendio, incorporada desde el gran incendio del 2014 de Valparaíso, pero con escaso cumplimiento.

Siguiendo esa misma línea, la experta en Derecho Urbanístico e Inmobiliario señaló que existe la normativa que obliga a las autoridades a actuar coordinadamente, de manera que el gran desafío no es tener una nueva ley —de incendios, por ejemplo—, sino que las autoridades cumplan las normas que existen, que respondan por el incumplimiento, que el reglamento de los PROTs logre sortear pronto la revisión de CGR para que su visión integral pueda ser considerada de manera obligatoria en los planes reguladores comunales, y se trabaje de la mano con la población en la prevención, mitigación y gestión del riesgo de desastres.

“Esto se puede hacer mientras, en paralelo, se va gestionando la nueva normativa, como el proyecto de ley ingresado al Congreso Nacional que modifica diversos cuerpos legales para atender fenómenos urbanos urgentes consolidados en el territorio que afectan a la población”, aseveró.

Bienestar territorial
Por su parte, el médico salubrista y doctor en Sociología Mario Parada abordó el tema desde un enfoque que definió como “de bienestar para el territorio” y no desde la visión con la que se suele asociar al ámbito de la salud durante una catástrofe o emergencia: las medidas sanitarias o la atención de personas heridas.

“Mas allá de si se trata de desastres naturales o no —pienso en el último incendio pero también en lo que ha estado ocurriendo en Puchuncaví, que a estas alturas es un desastre crónico—, por lo general tenemos que lo que suele no funcionar en materia de prevención y respuesta frente a este tipo de situaciones es algo societal profundo. Estamos llegando casi siempre tarde, estamos focalizando la atención en la reacción y no en la prevención, sabiendo que prevenir es una inversión que en este caso apunta a estar mejor preparados a la hora de enfrentar riesgos y, en lo específico, a mejorar las condiciones de vida, de trabajo y de relacionamiento entre las organizaciones y personas. Esto último en pro de las determinantes sociales en salud, que son factores interdependientes, y que en lo sanitario debieran descansar en la atención primaria, como eje o centro de lo que debiera ser un adecuado sistema de atención o cuidados. Pero esto, lamentablemente, no es así. Entonces tenemos que cuando ocurre un desastre, al igual que como se suele dar en salud, quienes siempre se mojan son los que más se mojan”, enfatizó el docente de la Escuela de Medicina UV.

A modo de complemento, el experto en Emergencias Guillermo de la Maza señaló que los desastres no son naturales, sino procesos con consecuencias naturales. “En Chile casi la totalidad de los incendios son causados por personas, por eso es vital entender ese concepto sobre cómo se generan los desastres. No se trata solo de firmar decretos, ya que la prevención es la principal herramienta: el cortafuego no está en la tierra, sino en el conocimiento humano. Esta idea debe estar presente desde la formación básica, generar un punto de inflexión en la cultura del país, para dejar de depender del paternalismo. Nos enfrentamos a incendios de última generación, la población ha crecido, pero no así las instalaciones ni la administración. Esto ocurre entre otras cosas porque la prevención no corta cintas”, afirmó el exdirector regional de Emergencias.

Por lo anterior, De la Maza agregó que a la luz de lo ocurrido en el último tiempo en materia de desastre, a nivel regional y nacional, urge retomar las políticas públicas enfocadas en la realización de evacuaciones o ensayos de respuesta de los organismos que tienen a su cargo la gestión de una emergencia.

Capacidad de anticipación
El panel lo cerró el profesor de Historia, magíster en Urbanismo y experto en Geografía, Luis Álvarez, quien apunto a la importancia que en estas materias tienen y desempeñan el conocimiento y la sabiduría; cómo las personas y los organismos públicos son capaces de mirar su entorno, de advertirnos y reconocer en él las señales que nos suele dar, para anticiparnos a la ocurrencia de un desastre.

“Esto lo tenían claro nuestros pueblos originarios. Por ejemplo Alimapu, que es el nombre que se daba a Valparaíso antes de la llegada de los españoles, no es un topónimo que haga referencia a fuego o incendios, sino que hace referencia a una analogía derivada de las características de su suelo. Como la bahía de Valparaíso está expuesta al norte, hace más evidente el suelo arcilloso que toma colores rojizos. Los topónimos en mapudungún hacen referencia a buenas experiencias con los lugares, a buenos augurios. Así, cuando el sol iluminaba esta zona y los indígenas nómades dirigían su vista a Alimapu, sabían que al otro día haría buen tiempo y podrían salir a recorrer el territorio para recolectar. Es decir, eran capaces de anticipar. Y la anticipación en la gestión de riesgo es clave, ya que tiene que ver con el conocimiento —que en este caso aportamos desde la academia— y la sabiduría que emana de la experiencia, lo que en definitiva y cuando se aplica nos permite generar un habitar más arraigado”, concluyó Luis Álvarez.

Biblioteca de Facultad de Ingeniería celebró Día Mundial del Libro inaugurando sección de literatura universal

La biblioteca de la Facultad de Ingeniería, ubicada en el tradicional edificio Hucke de Valparaíso, adhirió a las celebraciones del Día Mundial del Libro, inaugurando una sección de literatura universal.

La iniciativa surgió de los propios estudiantes, quienes en la celebración del año anterior, solicitaron contar con títulos distintos a los de las diversas especialidades relacionadas con la ingeniería.

La inauguración de la nueva sección, contó con la presencia de la vicedecana de la facultad, Gina Vindigni, junto a todo el equipo de biblioteca, encabezado por Olga Miranda.

En la ocasión, los estudiantes, junto con dejar nuevas solicitudes de libros de literatura universal, participaron de una actividad lúdica, donde debía encontrar un título de la biblioteca contando sólo con el código de búsqueda.

Al respecto, Olga Miranda, jefa de la Biblioteca de la Facultad de Ingeniería, señaló que “la inauguración del espacio de literatura universal nació el año pasado, donde los propios estudiantes recomendaron qué libros querían tener que no fuesen de ingeniería”.

“Compramos todos los libros que nos sugirieron, los mezclamos con los de la Editorial UV y ha tenido mucho éxito”, aseguró.

La funcionaria comentó que “el sentido de esta actividad es fomentar la lectura y tener los títulos que ellos quieren, entregándoles diversas alternativas a los títulos de ingeniería propiamente tal”.

“Además con el juego que les propusimos, buscamos motivarlos a un mayor conocimiento y uso de la biblioteca, ocupando distintos libros y generando un vínculo más fuerte”, destacó.

Investigadores de Ingeniería UV se adjudican proyecto “SWAM: Mar, olas y ecosistemas: modelos estocásticos para ambientes marinos perturbados”

Un grupo de investigadores del Instituto de Ingeniería Matemática y la Escuela de Ingeniería Civil Oceánica UV, junto con el grupo de investigación CALISTO del centro francés INRIA, se adjudicaron el proyecto de equipo asociado “Mar, olas y ecosistemas: modelos estocásticos para ambientes marinos perturbados”, SWAM, por sus siglas en inglés (Sea, Waves, And ecosysteMs: Stochastic models for perturbed marine environments).

El objetivo principal es abordar los retos actuales relacionados con la instalación de plantas desalinizadoras y su posible impacto en la dinámica oceánica, afectando así a la composición y distribución de las especies en los ecosistemas acuáticos circundantes.

El equipo UV está integrado por los investigadores Kerlyns Martínez, coordinadora del proyecto SWAM; Pablo Córdova, del Laboratorio de Modelación Física del Océano; Héctor Olivero, de Ingeniería Civil Matemática; Patricio Winckler, Ingeniería Civil Oceánica y Eduardo Gutiérrez-Turner, estudiante del doctorado en Estadística.

Según explica el profesor Patricio Winckler explica que “Las dos cuestiones en juego implican diferentes escalas de tiempo y espacio. Por un lado, se llevará a cabo un análisis mediante modelos estocásticos a gran escala temporal para estudiar las especies potencialmente amenazadas en determinadas zonas costeras”.

“Por otro lado, las plantas desalinizadoras interactúan con el medio marino a través de puntos de bombeo de agua de mar y puntos de vertido de salmuera al mar. Este proceso de descarga se produce en una escala temporal mucho más corta”, añade.

El investigador indica que “es esencial comprender cómo se dispersa y/o acumula la salmuera generada durante el proceso interno de la planta, y cómo puede perturbar potencialmente la corriente”.

“Para este aspecto, pretendemos desarrollar herramientas de simulación de dinámica de fluidos computacional (CFD) para analizar la variabilidad y sensibilidad de la respuesta, basadas en el enfoque estocástico lagrangiano y en un código desarrollado en CALISTO”.

Entre los investigadores de instituciones asociadas chilenas se cuentan Isidora Ávila (PUC), Pablo Marquet (PUC) y Joaquín Fontbona (U. Chile).

Las facultades de Derecho, Ingeniería y Medicina, realizarán la inauguración del Año Académico 2024 de manera conjunta.

En la ocasión, los expertos Luis Álvarez, especialista en geografía; Jeannette Bruna, abogada; Guillermo de la Maza, exdirector de Emergencias de la Región de Valparaíso y Mario Parada, experto en Salud Pública, analizarán el tema “Gestión de desastres: desafíos y mejoras en materia de prevención y respuesta desde la política pública. Una visión compartida desde la salud, la ingeniería, el derecho y el urbanismo”.

Inés Robles, vicedecana de Derecho será la moderadora.

El evento se desarrollará el miércoles 24 de abril, a las 11:00 horas, en el Aula Magna Victorio Pescio Vargas, de la Facultad de Derecho, ubicada en Errázuriz 2120, Valparaíso.

 

 

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