Un total de 138 nuevos profesionales tituló la Escuela de Ingeniería Industrial, en dos ceremonias realizadas en el Aula Magna de Derecho. Se trata de 63 ingenieros del Campus Santiago y 75 correspondientes a Casa Central, quienes recibieron sus respectivas constancias de título por parte de docentes y autoridades de la unidad académica.
Esteban Sefair, decano de la Facultad de Ingeniería señaló que “es un día de celebración y orgullo, porque es un rito que nos reúne en torno a algo que es común y valioso, simboliza el final de un capítulo significativo en sus vidas y el inicio de un nuevo ciclo que estoy seguro estará lleno de posibilidades y sueños por cumplir”.
“Sin duda para llegar aquí recorrieron un camino lleno de desafíos, proyectos desafiantes, ejercicios complejos y momentos de duda, pero estoy convencido que la recompensa supera con creces todos esos esfuerzos. Este no es un logro personal, corresponde también a sus familia, amigos y seres queridos que los apoyaron en este camino que los ha llevado a convertirse en ingenieras e ingenieros de la UV”, agregó.
Eduardo Lara, jefe de carrera comentó que se trata de “una jornada de mucha emoción, es el resultado de años de trabajo duro y ardua de dedicación, cada uno de las y los nuevos profesionales tienen una historia única y es un honor haber sido testigo del proceso que los llevó a convertirse en ingenieros e ingenieras civiles industriales”.
“He tenido el privilegio de acompañarlos en este camino, donde finalmente pueden mostrar sus logros y demostrar que tiene perseverancia y compromiso con la calidad, características que son necesarias para triunfar en el mundo laboral actual”, añadió.
Pasión por la enseñanza
Nicolás Madariaga Farías, mejor titulado del Campus Santiago, señaló que “es un momento importante, porque se trata de la obtención del título, fruto de nuestro esfuerzo, dedicación y sacrificio. Sin duda tenemos gratitud por quienes han sido parte de este proceso, en especial nuestros profesores, quienes han sido verdaderos mentores, demostrando su pasión por la enseñanza, lo que ha dejado una huella en nuestros corazones. Quiero agradecerles por compartir su conocimiento, por alentarnos a sacar nuestra mejor versión y convertir este tiempo en una experiencia inolvidable”.
En tanto el profesor Patricio Suzarte, comentó que “este proceso es un viaje lleno de emociones, crecimientos y momentos valiosos. Somos una escuela particular, única, especial, podemos estar de acuerdos o tener desencuentros, pero siempre mantenemos una relación cercana. Los vimos llegar a primer año y los hemos visto crecer como personas y profesionales, hemos sido testigos de su dedicación, esfuerzo y perseverancia, superando obstáculos difíciles”.
Mientras que el académico Mauro Grossi agradeció “a los estudiantes en esta relación mágica, en cada aula y en cada curso hay un aprendizaje que nos proyecta a ser mejores profesionales y personas. La primera generación de ingenieros industriales del país fue en 1950, quienes estuvieron a cargo de hacer gestión en el proceso de industrialización. Hoy estos nuevos ingenieros e ingenieras tienen la responsabilidad de continuar esa senda, pero no estarán solos, porque siempre contarán con el respaldo de su escuela, de los profesores y de la UV”.